Mi Carrera
Todo empezó en 2004 debido – literalmente – a un accidente, una lesión de rodilla me privó del examen de acceso a la policía científica de mi país. Este accidente fue seguido de otros «accidentes»: numerosos clientes de bajo presupuesto e interminables noches de Photoshop que convirtieron el portafolio de un colorista de comics, con limitado conocimiento sobre nada, en la bella criatura que es a día de hoy SOSFactory, con clientes tan importantes como Hasbro, Nestle, Toyota o Salesforce .
El Código
SOSFactory se desarrolla junto con mi habilidad como diseñador y emprendedor, una formación autodidacta que fue posible gracias a la honestidad del trabajo duro y la ayuda de otros diseñadores que compartieron sus conocimientos de forma altruista. Mi manera de agradecer esta ayuda es dando el relevo a nuevos diseñadores noveles, aunque mis motivaciones no son totalmente altruistas, ya que yo mismo avanzo gracias al progresos de todo el que deposita su confianza en mí como diseñador de calidad, tanto clientes como compañeros de profesión.
La Diferencia
Cada persona es diferente por esencia, es fácil ser diferente cuando haces lo que te nace, te apasiona y te mueve. «Comunica, no decores!» es la doctrina más seguida por los buenos diseñadores de mi época. Aunque yo también la sigo, creo que la meta del diseño además de comunicar efectivamente un mensaje, es emitirlo de una manera estéticamente atractiva. Podríamos resumir mi filosofía en «Comunica pero también decora!» la aproximación ilustrativa al diseño gráfico es el rasgo distintivo y definitorio de SOSFactory.